Bajo el pretexto bélico en la Franja de Gaza, y firmemente posicionados con el imperialismo genocida de Israel, la Unión Europea refuerza su tendencia autoritaria que lleva varios años agravándose. Ahogando todas las expresiones de protesta y descontento popular. A medida que pasan los años, nos van estrechando el margen de actuación para la movilización en un Estado cada vez más policiaco y en un capitalismo en crisis.
Ya vemos casos donde el intento de respuesta popular a los crímenes de guerra que está cometiendo Israel hacia el pueblo palestino se está reprimiendo con cárcel, detenciones y multas. Haciendo ilegal el legítimo derecho a la protesta ante las políticas imperialistas de la OTAN, que están tensando, cada vez más, un contexto geopolítico de guerra donde siempre pierde la clase trabajadora mientras, los capitalistas, hacen negocio de la muerte.
Desde CNT Granada, la semana pasada firmamos el comunicado de la plataforma BDS (Boicot, Desinversiones y Sanciones a Israel) y mostramos apoyo a las movilizaciones que convoquen ya sea acudiendo, difundiendo y promoviendo la movilización ante la barbarie. Pero esto no puede quedar aquí, nos toca a la clase trabajadora organizarnos para afrontar la represión que se avecina y generar estructuras populares más allá de la protesta reactiva y cortoplacista. La clase trabajadora necesita herramientas de poder popular propias que garanticen respuestas políticas, humanitarias y contundentes. Es tarea de estos tiempos trabajar en esa dirección. Es tiempo de organizarse.
Dejamos aquí el comunicado de BDS Granda que firmamos:
“Desde la plataforma granadina de Boicot, Desinversiones y Sanciones a Israel, junto con diversos colectivos, movimientos sociales y partidos políticos abajo firmantes, condenamos el uso de la fuerza de forma indiscriminada y desproporcionada por parte de las fuerzas de ocupación israelíes en la Franja de Gaza, Cisjordania y Jerusalén este, así como las agresiones a la población civil palestina que se están sucediendo en el resto de las ciudades de la Palestina histórica en estos momentos. Condenamos, por tanto, las continuas violaciones de Derechos Humanos y del Dº Internacional Humanitario, el incumplimiento de las resoluciones de las Naciones Unidas por parte de Israel; así como el posicionamiento histórico de la Comunidad Internacional normalizando y legitimando la ocupación, que han marcado indudablemente los precedentes para que se produzca la situación en la que nos encontramos actualmente. Existen numerosas razones que han desembocado en esta situación, a pesar de los constantes intentos por parte de los gobiernos y Medios de Comunicación de hacer creer que la situación actual no las ha tenido. De hecho, podemos señalar como el origen del presente escenario, los Acuerdos de Sykes-Picot acontecidos en 1916, la Declaración Balfour en 1917 y el inicio de la Nakba o catástrofe en 1948 que dura hasta hoy. La responsabilidad de reparar y paliar el dolor de la población palestina y frenar el genocidio palestino está en los países occidentales, quienes han contribuido al asentamiento y legitimación de una Potencia colonial sobre tierras palestinas de forma injusta.
Recordamos que la Potencia colonial israelí, con el beneplácito internacional, lleva desde el año 1948 asesinando, masacrando, expulsando y sometiendo a la población palestina a un sistema de apartheid, limpieza étnica y genocidio. Este régimen de colonialismo de asentamientos se basa en las detenciones administrativas arbitrarias, la prohibición de ejercer el Derecho al Retorno a millones de personas refugiadas palestinas, la confiscación de tierras y su sustitución por colonias ilegales israelíes, el asesinato de civiles entre quienes se encuentran mujeres menores, además del férreo bloqueo a la Franja de Gaza que lleva sitiada por mar, tierra y aire desde el año 2007. Israel sí está cometiendo un holocausto sin precedentes contra el pueblo árabe palestino.
Desde el pasado día 07 de octubre Israel ha asesinado a 687 personas civiles palestinas y herido alrededor de 4.000 en tan solo dos días en la Franja de Gaza. Entre Gaza y Cisjordania el número de asesinatos ha alcanzado 704 personas palestinas (140 menores y 105 mujeres). Por su parte, el gobierno israelí ha manifestado su decisión de bloquear la Franja por completo, prohibiendo cualquier tipo de ayuda, el envío de víveres, cortando el gua y la red eléctrica y a su vez bombardeándola día y noche. Según la Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA), más de 17.500 familias, que suman más de 123.538 personas, se han visto desplazadas dentro de la misma Gaza.
Por todo ello, pedimos a la Comunidad internacional el fin de las relaciones con la ocupación israelí y su normalización; y le exigimos que ponga en marcha medidas efectivas para que el Régimen de apartheid cumpla con el Dª Internacional y levante el bloqueo sobre la Franja de Gaza, abra las fronteras con Jordania y permita el paso de las personas palestinas de Cisjordania que llevan días durmiendo a la intemperie, levante las restricciones en Cisjordania, permita el Retorno de la población refugiada palestina y ponga fin a las décadas de sufrimiento y ocupación. Condenamos la hipocresía internacional que, en lugar de mediar debidamente, proporciona armas a Israel para acrecentar la violencia.
Instamos a todas las personas de la sociedad civil, colectivos, movimientos sociales, instituciones y organismos oficiales y no-gubernamentales de cualquier índole, empresas y comercios, partidos políticos y gobiernos, particularmente al de España, el apoyo al pueblo Palestino que se enfrenta diariamente a unas políticas coloniales expansionista, sin límites; y la condena al genocidio que a día de hoy continúa llevando a cabo Israel, acrecentándolo en estos días, lo cual pone en peligro la existencia de todo un pueblo.
¡Qué viva Palestina libre!”