Para nosotros esta no es una huelga sobrevenida, no se nos escapa que la lucha por la estabilidad del colectivo de interinos ha sido una constante durante largos años. El abuso de temporalidad ha colocado a cientos de miles de empleados públicos en una situación de fraude de ley. Hoy tenemos una idea clara de lo que significa este abuso, por eso la lectura que hacemos de este problema es profunda y queremos ver más allá del escenario actual de la Pública, que no podemos calificar como positivo.
Hay que señalar que la lucha por resarcir el abuso de temporalidad y el problema que tenemos en Educación con el sistema de acceso son dos cuestiones distintas.
Cumplir con las sanciones al abuso que estipula Europa constituye actualmente una exigencia con una base jurídica harto consistente. La Directiva Europea 1999/70/CE, relativa al trabajo de duración determinada, se lleva incumpliendo desde 2001, año en el que entró en vigor. La tasa del 26% de temporalidad en las administraciones públicas es consecuencia directa de no trasponer esta directiva, según Juliane Kokott, Abogada General del Tribunal de Justicia de la Unión Europea, se trata de un hecho inaceptable.
Conocemos soluciones como la figura de “fijo a extinguir” o el concurso restringido de méritos. Quizás no es a los empleados a quienes corresponde elegir la alternativa concreta, sin embargo hay soluciones que se ajustan a Derecho y las hay que no. Baste señalar la panoplia de enmiendas que los diferentes partidos políticos han presentado al Decreto Ley de los interinos, muchas de ellas además de peregrinas, insuficientes. El Gobierno debe abandonar su eterna huida hacia adelante y procurar una salida en consonancia a la normativa europea, esta demanda que ayer era una reivindicación hoy es una obligación para el Estado.
Por otro lado, el sistema de acceso que mejore al actual está por llegar, algunas organizaciones sindicales y docentes han abogado desde hace años por una doble vía que no se ha llegado a materializar. No es una cuestión de segunda categoría, se trata de un punto que solucionaría a futuro el encadenamiento fraudulento de contratos y procuraría un acceso ordenado a los nuevos docentes. De nuevo, la fórmula concreta es menos importante que los problemas que se habrían de abordar: la posibilidad de eternizarse como trabajador temporal precario, o las poco legítimas y clásicas pruebas, que parecen premiar más la memoria y la suerte que la capacidad como profesionales.
En lo expuesto hasta el momento está la clave que hace que llamemos a todos los docentes de la Administración Andaluza a la huelga del 28. El pensar que pueda estar reservada a un colectivo concreto no es más que otra manifestación del “divide y vencerás” de la Junta. Resarcir el fraude de ley, alcanzar un sistema de acceso más justo y revertir los agravios ocasionados a la Educación Pública, son bienes para todos, nunca privilegios para unos pocos. Hace tiempo se acuñó la frase de “los que están se quedan” en defensa de estabilizar personas antes que plazas. Hoy la recuperamos y nos planteamos si se quedan en una Educación Pública como la conocimos. Asistimos a un evidente retroceso y no podemos pretender que solo se compromete a unos pocos, todos trabajamos juntos y esta lucha concierte a todo el colectivo docente. Desde CNT contamos contigo.