Desde hace años la Junta de Andalucía ha estado empleando como una parte sustancial
de su plantilla en educación a interinas que han estado encadenando contratos de
manera fraudulenta en lo que ha venido en llamarse “abuso de temporalidad”. Este
encadenamiento de contratos que es ilegal en el sector privado ha estado utilizándose
en el sector público en un claro ejemplo de despotismo a pesar de la legislación europea
que insta al estado español a acabar con esta anomalía convirtiendo a las trabajadoras
interinas en fijas a los tres años de antigüedad como ya ocurre en los países que cumplen
la legislación de la Unión Europea en este aspecto.
Ante la perspectiva de verse obligada tras veinticinco años a cumplir la sentencia del
TJUE la Junta de Andalucía opta por una “huida hacia adelante” y una política de hechos
consumados realizando un ERE encubierto contra el profesorado interino antes de que
se aplique por fin la sentencia europea.
Este ERE consiste en sacar a concurso todas las vacantes estructurales que han sido
ocupadas por personal interino precarizado. Esto permite a la Junta publicitar como
una “oferta histórica de plazas” lo que en realidad supone un ERE contra las trabajadoras
interinas que serían sustituidas por otras trabajadoras puesto que la palabra plaza tiene
un doble significado.
Plaza puede entenderse como “puesto de trabajo”, pero plaza quiere decir también en
la jerga administrativa “lo que no es vacante”. Por tanto, la Junta da a entender que
crea cientos de puestos de trabajo en educación cuando no ha creado ni uno solo sino
lo que hace es sustituir a unas trabajadoras por otras para eludir la legislación que le
obliga a hacer fijas a las trabajadoras interinas.
Esta manera de hacer las cosas juega con posible enfrentamiento latente entre
trabajadoras en activo precarizadas (docentes interinas) contra trabajadoras en
situación de paro que aspiran a tener un trabajo (las aspirantes). Todo ello en un
contexto de recortes continuos en la educación pública que ve como el dinero público
es desviado para negocios privados.
Ante esta situación hay tres “respuestas”:
1) INACCIÓN: esta es la “respuesta” que están tomando los sindicatos integrados
en el sistema integrantes de la mesa sectorial, con su burocracia temerosa de
perder sus privilegios y subvenciones.
2) EL CORPORATIVISMO: consiste en mirar a las interinas solo desde la perspectiva
de las interinas y olvidarse tanto de las aspirantes como de las demás
trabajadoras de la educación y del resto de la comunidad educativa: estudiantes
y AMPAS. El corporativismo es una falsa vía puesto que alienta el enfrentamiento
entre las propias trabajadoras y no permite construir una alternativa viable a
medio plazo.
3) LA ACCIÓN DIRECTA CON ORGANIZACIÓN ASAMBLEARIA DE LAS
TRABAJADORAS Y DE TODA LA COMUNIDAD EDUCATIVA: Mediante asambleas
de trabajadoras y comunidad educativa para construir una huelga general
sostenida de la comunidad educativa.
En este sentido la CNT Granada como organización anarcosindicalista EXIGE:
-LA PARALIZACIÓN DEL ERE CONTRA LOS Y LAS INTERINAS DE EDUCACIÓN.
-EL CUMPLIMIENTO DE LA LEGISLACIÓN LABORAL POR PARTE DE LA JUNTA DE
ANDALUCÍA: APLICACIÓN DE LA SENTENCIA DEL TRIBUNAL DE JUSTICIA DE LA
UNIÓN EUROPEA.
-CREACIÓN DE PLAZAS DE VERDAD EN EDUCACIÓN PUESTO QUE EL GOBIERNO
DE LA JUNTA NO HA CREADO NINGUNA PLAZA NUEVA. EXIGIMOS QUE CREEN
TANTAS PLAZAS DE NUEVA CREACIÓN COMO LAS QUE YA DICEN QUE VAN HAN
CREADO.
-BAJADA DE RATIOS Y RECUPERACIÓN DE LINEAS CERRADAS.
-COBERTURA INMEDIATA DE LAS BAJAS.
-FIN DE LOS CONCIERTOS EDUCATIVOS CON CENTROS PRIVADOS.
-DIMISIÓN DE LA CONSEJERA DE EDUCACIÓN.
Por todas estas razones, CNT Granada anima a las trabajadoras/es de la
Educación Pública a sumarse a las movilizaciones convocadas por la Asamblea
de Interinas y Aspirantes de Andalucía.